La sociedad avanza, sí, pero, al revés. Se supone, el avance tecnológico, los nuevos inventos, el desarrollo de la ciencia, un mayor número de personas educadas, conllevaría a una vida civilizada de la sociedad de mejor performance; es decir, inexistencia de personas analfabetas, todas las personas alimentadas correctamente, todas las personas con salud, vivienda y trabajo asegurado. Todas las personas viviendo en territorios saludables, con bosques naturales, con agua limpia, con oxígeno en abundancia, con suelo agrícola suficiente para producir alimentos. A mayor nivel cognoscitivo, se supone, mejor nivel de vida. Pero, no, el nivel de vida cada día va cayéndose a pedazos.
Primero.- No se da la verdadera importancia a los recursos naturales, que es por donde debe empezar la vida humana.
Segundo.- Los países carecen de visiones de mediano y largo plazo. Los gobiernos se enceguecen al tomar el poder y no tienen rutas claras para desarrollar su trabajo. Muchos líderes que alcanzan los gobiernos, creen que son indispensables y que ninguna otra persona podría conducir un país. Tal es así, que el gobernante está preocupado en retacear la Constitución de su país, a fin de amoldarla a su conveniencia. En Perú ocurrió con el Presidente Fujimori, quien estuvo en el cargo diez años. En Venezuela ocurrió con el Presidente Chávez, quien estuvo en el cargo catorce años. ¿Por qué esa obsesión por el poder? ¿Acaso no es una falta de respeto al pueblo, incumplir el contenido de la Constitución que dijo respetar? Ni qué decir de gobiernos autocráticos, que usurpan gobiernos dando muerte a ciudadanos del país. En ambos casos, deben existir normas internacionales que castigan severamente a éstas personas irrespetuosas de los pueblos. ¿Qué autoridad moral tiene un gobierno de ésta naturaleza para dirigir acertadamente los gobiernos con visiones claras de desarrollo? Ninguna.
Tercero.- Los dirigidos de los países deben cumplir las normas legales, administrativas y funcionales que dictan los gobiernos de turno, para el normal desenvolvimiento del estado de derecho en el que están viviendo. ¿Cómo puede pedir cumplimiento de normas legales aquel que incumple la Carta Magna?
Cuarto.- El mundo entero sabe que la elección general de Venezuela no fue transparente, por tanto dudosa. Mal hacen los gobiernos democráticos avalar semejante suceso. ¿Cómo se puede decir que estaba bien una elección que estaba mal? No nos engañemos. La elección venezolana estaba plagada de vicios a vista del mundo entero; por tanto, no fue una elección democrática, porque no refleja la voluntad del pueblo.
Quinto.- Estos comportamientos son aristas de un sistema democrático, que dependen de la simple decisión del dirigente; es que, aún hay inmadurez en los líderes. Están mal formados, emergen al azar, por simple decisión personal, sin contar con la suficiente formación visionaria, carecen de filosofías integrales que encumbran el desarrollo humano. Los líderes criollos, ante vacíos legales y su falta de entrega al pueblo con verdadera emoción social, colocan los apetitos domésticos por encima de las necesidades del pueblo. ¿Hasta cuándo tendremos líderes del mejor nivel, respetuosos de las normas legales y de las voluntades del pueblo? Mientras tanto, viviremos a salta de mata, preguntándose ¿Ahora, qué se le va ocurrir a éste gobernante?
Sexto.- Si nos encontramos ante la falencia del comportamiento de líderes ¿Cómo debe comportarse el pueblo? Somos testigos de lujo, de verificar el resquebrajamiento institucional, desde el más alto nivel hasta el último peldaño. Aunque hay líderes que tratan de hacer brillar los sentimientos de amor por su tierra, mediante el trabajo tesonero y honesto; pero, “una golondrina no hace verano”, el líder no puede seguir nadando contra la corriente, se cansa, se sienta, mueve la cabeza: “No se puede, no se puede luchar ante tamaña maquinaria corrupta”