“Realmente las revocatorias son ociosas”, afirma un ciudadano. El argumento que plantea es el siguiente:
Primero: ¿Qué porcentaje de las revocatorias pasadas fue positivo? Respuesta: Ni el diez por ciento.
Segundo: Tan bajo porcentaje obtenido, simplemente no justifica tan alto gasto de dinero para su realización. ¿De donde proviene el dinero gastado? Del bolsillo de todos los peruanos contribuyentes. Es decir, en buen lenguaje, todos los peruanos hay que pagar los caprichos de los pocos grupos perdedores. En el caso que ocurra la revocatoria, otras personas ocuparán los cargos (Alcalde, Regidor, Consejero, Presidente Regional, etc) ¿Qué asegura que las nuevas autoridades sean mejores que las anteriores? Nada. ¿De nuevo otra revocatoria? o conformarse a soportarlas como son; después de todo, son las mayorías las que eligen a sus autoridades.
Tercero: Las autoridades elegidas son: Presidente del República (Ejecutivo), Congreso de la República (Legislativo), Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales. ¿Quiénes son revocables?: Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales. ¿Quiénes han dado las normas legales para las revocatorias?: Legislativo y Ejecutivo, es decir, “nosotros legislamos para ustedes y no para nosotros mismos”. Si los cuatro tipos de autoridades fueron elegidos ¿Acaso no sería lógico que los cuatro sean revocables? ¿Por qué no podría revocársele por ejemplo a un Presidente de la República parlanchín, que por hablar tanto no se preocupa en hacer un buen gobierno y se dedica a hablar y hablar, pensando solo en su agrupación política? ¿Por qué no se podría revocar a los Congresistas que solo se dedican a sus intereses personales, familiares y de grupo político, menos a los destinos del país, para los cuales fueron elegidos? Se revoca a los cuatro tipos de autoridades elegidas o no se revoca a ningunos.
Cuarto: Para legislar sobre este tema, ¿Se ha consultado con la población? No. Estas son las consecuencias de actuar a espaldas del conocimiento del pueblo. Si se hubiera consultado previamente a la población sobre la revocatoria, con seguridad la mayoría opinaba: “no a la revocatoria”. ¿Por qué? Porque se gasta inútilmente el dinero del pueblo para la organización. Porque los participantes del SI y del NO, gastan energía y tiempo en vano, pudiendo emplear esa energía y ese valioso tiempo en obras que benefician a la población. Porque ambos participantes gastan mucho dinero en sus campañas, dinero que muy bien podría servir para el desarrollo de sus familias.
Quinto: La población eligió a la autoridad para que trabaje por ella. Si está en este proceso de revocatoria, la autoridad simplemente no cumplirá con su función. ¿Quién pierde?: El pueblo. El pueblo pierde porque se malgasta su dinero (Jurado Nacional de Elecciones, ONPE, logística de las Fuerzas armadas y policiales); el pueblo pierde porque la autoridad elegida en elecciones, realizadas con dinero del mismo pueblo, no cumple su función, por estar en este proceso de revocatoria; el pueblo pierde, porque se divide agriamente y se distrae inútilmente en la campaña. Un pueblo que no ha sido bien conducido por sus autoridades por largo tiempo, necesita concentrarse en cumplir objetivos, en lograr metas, en usar bien el dinero que tiene, en amalgamarse en paz y en aprender a vivir en completa armonía con la naturaleza.
Luis Ordóñez