Amar es, esencialmente, entregarse a los demás. Lejos de ser inclinación instintiva, es una decisión conciente de la voluntad, de ir hacia a los otros.
Juan Pablo II
Karol Wojtyla, elegido Papa en octubre de 1978, conocido cariñosamente como el “Papa peregrino”, considerado como "el Papa que se podía tocar" por su cercanía con la gente y su amor constante, quien fue llamado “maestro, padre, pastor y amigo” será alzado a los altares y será beato este domingo primero de mayo ante un mundo que lloró su partida y hoy le aprecia gozoso.Tras seis años y un mes de su muerte, dos de abril del 2005,
Juan Pablo II será beatificado en una ceremonia que se realizará en la plaza de San Pedro orquestada por el “Totus Tuus”, compuesto para el 50 aniversario de su ordenación sacerdotal.La fecha, el primer domingo después de Pascua, es también en la que, Juan Pablo II dedicaba a la "Divina Misericordia".La decisión fue autorizada por el Papa
Benedicto XVI, tras reunirse con el Angelo Amato, prefecto de la Congregación de las causas de los Santos, y anunciada por El Vaticano tras promulgarse el decreto sobre el milagro atribuido a Juan Pablo II.Se trata de la curación de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 la enfermedad de párkinson. La religiosa superó, dos meses después de la muerte del Papa en abril de 2005, todos los síntomas del párkinson de forma "inexplicable".Juan Pablo II fue nombrado "Venerable" y fueron reconocidas sus virtudes heroicas el 19 de diciembre del año 2009, el primer paso ser alzado a los altares este domingo.El primer Sumo Pontífice no italiano en más de cuatro siglos, recordado por sus más de 106 viajes fuera de Italia y sobre todo, por su carisma, es, sin duda, uno de los papas más amados de la historia.Se reconoce su virtud de apertura hacia las distintas religiones del mundo lo cual le llevó a congregar millones de personas quienes le seguían en su paso por cada país, cada uno distinto al otro pero todo unidos en la fe representadas por él.Se recuerda uno de sus gestos más dramáticos, su rezó ante el muro de los lamentos, el sitio más sagrado del judaísmo. Puso entre las piedras del muro, según la costumbre judía, el papel que contenía el acto de contrición de la Iglesia por los pecados que sus hijos habían cometido contra ese pueblo.Juan Pablo II, el peregrino que protege a la familia es también el de los jóvenes, quienes se sintieron convocados por su persona desde que el 30 de marzo de 1985 cuando inauguró el Primer Encuentro Internacional de la Juventud en la ciudad de Roma.Juan Pablo II, El Magno, tras se nombrado Sumo Pontífice, allá en octubre del 78, salió a una de las ventanas de El Vaticano y lloró de emoción ante una multitud fascinada por su humanidad.Él nos mostró que ser cristianos es ser más hombres y no hombres en la tristeza sino en el gozo, nos llamó a luchar con valor contra todo lo que empequeñece al ser humano y contra todo lo que le oprime.